viernes, 11 de noviembre de 2016

Primeras enseñanzas de la "Trumpada"

El "establishment" tomó la estrategia de copar los medios de comunicación, y comprar periodistas notorios, (o hacer notorios a algunos personajes que fungen de periodistas) apuntando a suplantar por este medio los groseros y desmañados golpes de estado en América Latina y mantener una hegemonía en la opinión pública de su casa, que les permitiera seguir haciendo sus negocios sin mayores molestias.

Hace algunos años, con el nacimiento y desarrollo de Internet, y las redes sociales, avanzaron sobre ese terreno, y recuerdo que hace unos ocho años, se atribuía el triunfo de Obama a la decisiva influencia que había tenido el manejo de las redes por su equipo de campaña y sus seguidores.

Pero no hay diario, canal de TV, Radio, periodista, "opinador", o red social que resista a la realidad de la desocupación, y Donald Trump lo advirtió.

Tal vez su condición de "outsider" ( traducido al castellano "tipo que está afuera", y al dialecto Mayolero "sapo de otro pozo") por no pertenecer ni a los círculos de poder de Wall Street, ni a los círculos "progres" y culturosos, le dio un mejor panorama de observación de la realidad.

La aparición del llamado "Rust Belt" (Cinturón del Óxido) con epicentro en Detroit y toda la gran industria metalúrgica de la zona de los Grandes Lagos, solo era motivo de sesudos análisis socioeconómicos, que obviaban un detalle fundamental, como que la economía no es solo matemáticas y estadísticas sino que dejaba millones de desocupados a la deriva. Y esos desocupados, eran obreros especializados; no eran inmigrantes indocumentados, eran ciudadanos de los EEUU con todas las de la ley, que quedaron colgados del pincel, sobreviviendo a base de planes sociales.

Los manejos de los Mercados de Futuros con la producción granaria, tambien dejaron huellas en el "Corn Belt" (Cinturon Maicero"), equivalente Norteamericano a nuestra Pampa Humeda, provocando el desconcierto y resentimiento de los "farmers" hacia un sistema que privilegia el sistema especulativo por sobre el productivo.

Entonces este "outsider", tosco, desenfadado, casi un monstruo (al menos así nos informan los medios del "establishment", recuerde amigo que todo lo que de él sabemos, es lo que nos dicen que es), interpela a esos sectores postergados, dejados de lado, y enarbola banderas de proteccionismo, de incremento del consumo interno, de poner en marcha la potencialidad industrial, de dejar de gastar ingentes sumas en operaciones en otros países, que en nada concreto benefician al pueblo Norteamericano, aunque sí a las grandes corporaciones, que de yapa, ocultan sus ganancias en paraísos fiscales. Y se dedicó a interpelar al ciudadano yanqui "de a pié", tan tosco y desenfadado como él, a los que les habló en su misma jerga.

Y alli quedaron a un costado, refunfuñando, los periodistas y comunicadores del establishment, empleados de Merryl Linch, de JP Morgan, en el fondo propietarias de los medios. Tambien los culturosos neoyorquinos y demás habitantes de la costa Este. Igual que sus equivalentes locales, que no aciertan a entender que es lo que pasó.

Para nosotros no es una situación inédita. Con sus características particulares, Hipólito Yrigoyen, y Juan Domingo Perón, supieron entender que la realidad de los pueblos no siempre pasa por los medios de comunicacion, cualquiera sea la técnica que estos utilicen. Y mas cercanos en el tiempo, tenemos otro par de  ejemplos....

Antonio (el Mayolero)




miércoles, 9 de noviembre de 2016

La "Trumpada"....

¿Que sabemos de Donald Trump? Solo sabemos lo que los medios de comunicación han querido que sepamos. Y ya sabemos que los medios de comunicación, tanto los nacionales como los internacionales están estrechamente ligados a "fondos de inversión", que tienen intereses materiales y concretos, que, agotadas o agotandose las vías militares de intervención en otros países, desarrollaron una red comunicacional que les garantice por la via de elecciones gobiernos que resguarden sus intereses.

Esos intereses materiales y concretos, han producido en los EEUU, una emigración de las inversiones industriales a países periféricos, donde la baratura de la mano de obra las haga mas rentables. Esa transnacionalización del trabajo y la producción ha dejado en el corazón de los EEUU productivo, un verdadero tendal de desocupados. Ciudades otrora paradigma de la Industria, como Detroit, o Pittsburgh, transformadas en ciudades fantasma, donde sus autoridades municipales se declaran en quiebra, ya que no recaudan ni para mantener los servicios esenciales básicos y elementales funcionando.

Mas de 50 millones de ciudadanos estadounidenses, (mas que la totalidad de la población argentina) viven a duras penas gracias a planes sociales (y no creo que les den esa ayuda a los extranjeros indocumentados).

Los "farmers" ven amenazada su subsistencia por el vuelco que se va produciendo en la producción granaria, a la que me he referido en los anteriores posteos sobre la guerra comercial con China.

A todo ese colectivo invisibilizado por los medios de comunicación interpeló Trump, con un mensaje racista,
agresivo, casi obsceno (por no decir obsceno del todo) que en algunos momentos recuerda al Hitler de sus comienzos, en aquella Alemania de la posguerra de fines de la década del ´20, postrada por la derrota, y desangrada su economía. Hitler interpeló a ese ciudadano alemán, y le hizo renacer su sentimiento patriótico. Trump apuntó al mismo blanco. Y ahi está el resultado. Un político básico, elemental, con un lenguaje "ad hoc" para un pueblo votante básico y elemental aplicándole una "Trumpada" en la nariz a un "establishment" financiero y comunicacional, que va a tener que repensar sus estrategias.

Una nueva: parece que en los EEUU tambien descubrieron que hay una grieta.....

Es prematuro tratar de entrever lo que sucederá de Enero en adelante, y que repercusiones tendrá entre nuestros Gobernantes el nuevo orden. En otros posteos futuros iremos viendo como se acomodan los tantos.


Antonio (el Mayolero)

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