lunes, 22 de marzo de 2010

César Scollo, algo que Baradero sabía, y su intendente también.



Este informe lo subió sebainfo en Taringa! y también fue tomado el año pasado por un par de portales de noticias. Es del periodista bragadense Mariano Liberatti. A uno lo avivó 6,7,8. La tragedia desnudó a este pobre periodista al que le destrozaron la radio

Abel cesar Scollo conocido como el chancho este señor tiene medio de comunicacion y fue un represor. Esta parte es un relato de el mismo lean todo

- “Seguramente era en Campana, era el año 1977, estábamos haciendo un operativo en la estación del Ferrocarril, estaba a cargo del operativo… yo tenía un grupo de soldados y una carpeta negra con documentación del personal subversivo”. Con estas palabras, Abel César Scollo, miembro del Ejército durante la última dictadura militar confiesa cómo se hacían los operativos.

La cinta del programa de televisión con la inocente confesión, que fuera emitido en la década del 90 (cuando los represores gozaban de total impunidad y no eran investigados) puede verse en el sitio You Tube: (http://www.youtube.com/watch?v=vb4xjXoRqh4).

¿Qué es un miembro del Ejército que confiesa estar a cargo de un operativo para “chupar” subversivos en una estación del Ferrocarril? ¿Es muy alocado calificarlo como represor?

En esta zona de la Provincia de Buenos Aires, (Baradero, Campana, Escobar, Exaltación de la Cruz, Pilar y Zárate) funcionó un circuito de represión clandestina. El mismo fue corroborado por el Juez Federal Faggionatto Márquez en 2004, la causa fue impulsada por la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense (SDH) y entre los investigados está “El Chancho”.
fuente: Baradero hoy
Entre otras cosas se pudo comprobar la utilización, como centros de detención ilegal, del buque Patrullero ARA Murature; la Base Naval de Zárate; al Instituto de Formación de Zárate; las secciones Campana y Zárate de la Prefectura Naval Argentina; el ex predio del Tiro Federal de Campana; la ex Fábrica de Tolueno Sintético de Fabricaciones Militares; así como varias comisarías de la región.

¿Tendrá algo que ver nuestro hombre de la radio con todo esto? Salvo que él mismo confiesa estar al frente de un grupo de tareas, absolutamente nada.

Como si esto fuera poco, la propia secretaria de Derechos Humanos de la Provincia, Sara Derotier de Cobacho tiene fuertes sospechas de que Scollo pudo ser el autor de las detenciones de su hijo y yerno sucedidas en julio de 1977 cuando viajaban en tren por la zona donde el “El Chancho” actuaba.

SITUACIÓN EMBARAZOSA

Otro de los destinos que ocupó Scollo en su paso por el Ejército, fue el Batallón de Comunicaciones Comando 121 de Rosario, donde funcionó un centro de detención clandestina.

Meses atrás este cronista pudo dar con el testimonio de una persona que vivió en Barrio Saladillo, al Sur de Rosario, donde funcionó el batallón y escuchó contar que Scollo mantuvo una embarazada en cautiverio en el departamento que vivía durante su estadía en ese destino.

En la defensa ensayada por Scollo -un mamarracho literario- afirma que en la época de la dictadura estuvo en Comodoro Rivadavia, ante la contundencia de los datos aportados la mentira cae por su propio peso, y él es justamente, demasiado pesado.

Lo que es peor aún, deberá responder ante el Tribunal Oral Federal No 1 de San Martín cuando próximamente inicie las indagatorias en la causa 5310, en la cual está investigado junto a otros represores.

A LO ASTIZ

Otro de los datos que deberían investigarse, que llegó a oídos de varios periodistas locales, es la infiltración que habría hecho “El Chancho” en el grupo de teatro de Baradero para seguir al menos unos de los hermanos Hoffer, desaparecidos durante la última dictadura.

Si, la misma metodología que utilizó el llamado “Ángel de la Muerte” -Alfredo Astiz- para mezclarse entre las madres de Plaza de Mayo.

LOS COMIENZOS

El fuerte contacto que tenía Scollo con las estructuras de poder del Ejército se plasma en sus comienzos radiofónicos en la década del 80´ en FM Nuclear de la localidad de Zárate.

La emisora fue arrancada a sesiones de tortura a un militante de izquierda de la década del 70 y puesta a nombre de hombres vinculados con el poder militar. Historia que contó con detalles el mítico periodista Héctor Ricardo García (el creador de Crónica) en su autobiografía “Cien veces me quisieron matar”.

ALARMA

En Baradero, “El Chancho”, a pesar de enmascararse en los medios de comunicación. no se alejó de sus gustos por la seguridad y el espionaje. Supo vender alarmas en connivencia con una agencia de seguridad que debió cambiar el nombre y “recauchutarse” porque no resistía una investigación. El asesor de seguridad de esa empresa era el comisario retirado y ex Jefe de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, Osvaldo Somohano (Agente de Inteligencia según el Centro de Estudios Sociales y Legales (CELS), el mismo que defendiera públicamente al hoy preso Luis Abelardo Patti.

EL APRIETE

Tras relevar todos estos datos, ayer en FM Baradero, a los pocos minutos recibí un apriete con sello y firma del comisario Raúl Franzoia. El mismo que encabezó el desalojo de los trabajadores municipales en agosto pasado, quien tiene en su haber innumerable denuncias -por lo menos públicas- por apremios.

En menos de una hora, con el sello de la Policía Comunal (no de la justicia) me intimaron a entregar la cinta con los dichos. En la misiva (ver documento escaneado) no consta la fiscalía que interviene, ni el número de causa. Para ahorrarles el trabajo de transcripción ahora tienen esta nota.

De todos modos cabe una reflexión: para nada es extraño que en la justicia, que tardó más de 30 años en comenzar a juzgar a algunos represores, todavía existan sectores que con celeridad quieran tapar la verdad que pone al descubierto a un comunicador que siempre es funcional al status quo.

Un dato: al ayudante fiscal que habría ordenado con la velocidad de la luz la entrega de la cinta, suele vérselo sentado en una confitería céntrica con el empresario dueño del terreno donde está la antena de FM Tiempo.

Y aquí vale agregar otra información: varios militantes de la década del 70´ contaron a este periodista que sospechan que los desaparecidos de Baradero, antes de ser derivados a los centros de detención clandestinos. habría pasado por la quinta que tenía la familia del empresario a las afueras de la ciudad.

LA RÉPLICA

Con la impunidad que pensó que le daría la apretada -rato después de la notificación- “El Chancho” intentó hacer un monólogo con difamaciones hacia todos los que componemos FM Baradero.

Pálido se puso cuando aparecí en su medio a pedir derecho a réplica mientras estaba en el aire. Lógicamente que no me dejó hablar y cortó la emisión con publicidad. Del mismo modo que los militares decidían la vida y la muerte de los secuestrados en la sala de torturas, hoy Scollo, en su estudio de radio, decide quién habla y quién no.

Perdió de vista que el Derecho a Réplica tiene una vasta jurisdicción que lo avala. Pero siempre se sintió mejor al margen de la ley, y en democracia sigue actuando como un verdadero dictador.

Tras la censura y algunos gritos de su parte decidí “escupirle” en la cara la información que aquí se escribe.

No sólo cortó el aire de la radio sino que, tal agente de espionaje, grabó la discusión que se dio en un ámbito privado, secretamente, para después difundirla e intentar ponerse en víctima. Es una vieja treta, el victimario haciéndose pasar por víctima, demasiado añeja como para creerla.

No tengo dudas que esta nota me traerá más problemas que soluciones. Quienes construyeron poderes non sacntos a nivel local y al amparo del silencio cómplice de “El Chancho”, que cada mañana omite las tropelías de los corruptos de Baradero (a cambio de una jugosa pauta publicitaria), harán todo el lobby necesario para callar mi voz. Los llamados y apretadas ya empezaron.

Ahora que tenemos una nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual de la democracia sería bueno que las autoridades, antes de otorgar la licencia de FM Tiempo de manera definitiva a Abel César Scollo, esperen la resolución de la justicia que lo investiga.

Pero hasta tanto eso no suceda siempre es conveniente recordar una magistral frase de Rodolfo Walsh (periodista secuestrado durante la última dictadura) que de manera contundente ilustra la impunidad de aquellos tiempos y que hoy sigue vigente: “El sistema no castiga a sus hombres: los premia. No encarcela a sus verdugos: los mantiene”.

Este post es casi una continuación de la parte final del
anterior.


5 comentarios:

Nando Bonatto dijo...

Que lo pario, donde se aprieta salta la mierda

Anónimo dijo...

Amigo, te leyó uno más. Intentaré difundir tu blog y esta nota todo lo posible.
Saludos,

Aparicio Gomez dijo...

Es muy parecido al caso de Ruben Lasagno de OPISANTACRUZ en la provincia del malvado matrimonio presidencial.
ABrazo.

Unknown dijo...

Por eso hay que ener cuidado nando, la mierda a las cloacas.

Gracias cro. Anónimo, metale nomás

Aparicio, sí, y como dice nando, van surgiendo. Como en la ciencia, un hecho accidenta de un nuevo descubrimiento, aunque en este caso era un secreto a voces, al menos en el pueblo.

burgués asustado dijo...

exelente post!

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