miércoles, 24 de febrero de 2010

Empresas recuperadas, cooperativas de trabajo (y otras yerbas del mismo mate)‏


Por el Cro. Antonio

Dentro del amplio paraguas del Cooperativismo conviven distintas expresiones del mas diverso pelaje y sentido. De seguros, de consumo, de comercialización, de servicios públicos, de crédito, y todo así.

A tal punto que (delirando un poco) no hay actividad humana colectiva que no sea posible de encarar bajo la forma cooperativa. Hasta hay curiosidades como una cooperativa que conocí en Río 3° (Córdoba) que era una cooperativa de consumo ¡de cine! (El empresario cerraba la sala porque no le rendía económicamente, y se formó una cooperativa de espectadores, que continuó su explotación exitosamente por varios años, hasta que la TV vino avanzando ¡y bue!, hasta recuerdo a su Presidente, de nombre Héctor Chavero, sobrino de Atahualpa Yupanqui)
Es decir el cooperativismo da para todo y ampara toda actividad humana.

Cuanto mas grande se hace una cooperativa, mas fuerte és, pero, paradojalmente, mas débil se torna.


Paso a a explicar (si puedo):
Como ninguna cooperativa nace de la abundancia y el bienestar, al principio hay un núcleo fundante, que es el que detecta la necesidad de una solución colectiva a un problema común.
Ej. La existencia de un monopolio abusivo en la fijación de tarifas eléctricas (situación existente a 1929, fecha de la fundación de la primera Cooperativa Eléctrica en Punta Alta). Otra: la existencia de una "cartelización" de los precios del pan motorizada por empresas monopólicas de la molienda de trigo, a través de las panaderías. (situación existente a la fundación de la Cooperativa Obrera en Bahía Blanca). ¿Otra? Existencia de un monopolio comercializador de Cereales e insumos para la producción (situación existente a la fundación de la mayoría de las Cooperativas Agrícolas de la zona).

Pasados los años, y las dificultades (que son vividas y conocidas por todos y cada uno de los socios fundantes y posteriormente sumados al esfuerzo) la Cooperativa se afianza, y llega un momento en que por razones etarias los fundantes se van (a su casa o a la quinta del ñato), y se empieza a crear el sentimiento de que eso siempre estuvo ahí.

Los negocios se agrandan, las instalaciones se renuevan, los servicios se complejizan, y llega un momento en que los socios no alcanzan a abarcar la complejidad de la empresa que es de su propiedad.

Se amplían las zonas de influencia, y entonces llega un momento en que la cosa se les escapa de las manos a los dueños. Y ahí empieza la debilidad.

PORQUE CUANDO LA COSA SE ENCARAJINA, EL ÚNICO QUE PUEDE SALVAR A LA COOPERATIVA DEL DESASTRE ES EL SOCIO.

¿O alguien en su sano juicio puede pensar que si desaparecen las cooperativas eléctricas de los centros urbanos de menos de 100.000 medidores las empresas privadas se van a amontonar en la puerta de la Municipalidad sacándo número para hablar con el Intendente ofreciendo una tarifa mas barata?

Pero yo empecé queriendo hablar de la Cenicienta. O sea de las cooperativas de trabajo.
Que son una cosa totalmente diferente.


Para empezar, todos sus socios comparten muchas cosas. Para empezar, el ámbito laboral, lo que facilita la toma de decisiones.


Es muy difícil que en el termino de 24 horas no estén todos los socios presentes lo que facilita reuniones, consultas, asambleas, y todo lo que hace a la democracia interna del la institución, lo que alivia tremendamente el trabajo y la responsabilidad del Consejo de Administración.
Siempre fueron miradas de soslayo por el resto de las cooperativas, que en general han calado en sectores de clase media, y no se sienten cómodos frente (o al lado) de trabajadores rasos, muchos con gimnasia sindical y, ¡¡horror!!, hasta peronistas...

Durante muchos años fueron una rareza limitada a talleres gráficos y otras actividades así donde campeaban obreros de filiación generalmente socialista o similares de lo que podríamos tipificar como de izquierda vagamente marxista, de buena formación teórica. De las que conozco y tengo presente y siguen en actividad, Cogtal, FerroGraf, pero hay muchas otras que escapan a mi memoria.


Pero con la aparición del neo-liberalismo del '76 en adelante y mas en los '90 la cosa explotó. Y aparecieron dos tipos de Cooperativas de Trabajo.

Las inducidas por el estado (resultado de las privatizaciones, se tercerizaban muchas secciones de YPF por ejemplo, y se inducía (u obligaba) a los trabajadores del área mantenimiento a constituirse en cooperativa de trabajo (o quedarse sin trabajo) para luego hacerlos competir en el precio con una empresa subsidiaria de la misma Repsol-YPF, que se constituía al solo efecto de cotizar por lo que la empresa tenía interes en pagar, y con esto presionar a la cooperativa a envilecer su trabajo.

Esto es un ejemplo solamente.

Después empezaron a cerrar las fábricas. Iban a la quiebra.

O la "flexibilización laboral" que hizo desastres entre los trabajadores de la Pesca aquí en Mar del Plata.

Pero eso será motivo de otro posteo, sino esto se va a poner muy largo...

6 comentarios:

Unknown dijo...

Interesantísimo Post Antonio.

En cuanto a las cooperativas curiosas, acá en oriente hay un aque se dedica al turismo y deporte extremo. En el arroyo quequén salado.

Antonio (el Mayolero) dijo...

¿Es una cooperativa de turistas, o una cooperativa de Prestacion de servicios Turisticos?
En el primer caso sería una cooperativa de consumo, en el segundo de Trabajo.
Cooperativa de usuarios de Servicios Turisticos es COOVAECO (Cooperativa Vacaciones Economicas) que funciona dentro de la ACA.

Unknown dijo...

Es una de trabajo entonces, pues prestan servicios turísticos. Mirá:

http://www.rioquequensalado.com.ar/

Unknown dijo...

acá el link posta

http://www.rioquequensalado.com.ar/cooperativa

Anónimo dijo...

Felicitaciones al cro Antonio, Manuel, es genial su hallazgo, que serían los pueblos sin cooperativas? y si pienso en los pueblos de Córdoba por ejemplo. saludos.

Unknown dijo...

Así es Cra Mery, así es.

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