Por un Garufa Emocionado
La Corporación mintió sobre él, dijo que no tenía sangre, que no corrió hacia el corner aquél en ese rarísimo mundial, que no se apuraba y se venía la derrota que la final llegó...
El hincha de la selección compró, ese hincha que de fobal no sabe un pomo, ese que va a ver los torneos de verano a Mardel; el tachero que escucha Radio Veneno todo el día también...
Los hinchas de los otros clubes también compraron, lo defenestraron. Volvió de su exilio y eligió su club, ese que lo vió nacer, que era el que menos le podía pagar; hijo pródigo.
El primer año lo sacó campión. Hoy, acaba de americanizarlo nuevamente.
Dicen que la venganza es un plato que se come frío, y es dulce.
Los "periodistas" ahora se olvidan de lo que dijeron, y hasta es muy probable que dejen de masturbarse ya con el zapato de Román. Tiene un nuevo ídolo. Efímero para ellos seguro.
A él no le importa, a su pueblo acaba de hacer feliz. Una vez más. Y es al único que le debe.
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