lunes, 8 de junio de 2009

Vida de gallinero


Por FrancoMirador

A la mañana temprano miro para el saliente y está el comedero. Un enorme contenedor de cereales con picos altos y plateados que se doran con la salida del astro rey.

Los ruidos del barrios dan ambiente: cachorros entusiasmados, niños jugueteando en el patio, y gallos que se paran en su palo de privilegio diciendole a todo el mundo lo que a nadies le importa.

El piso de tierra regado por los caños rotos más que por el regador, el olor agrio del balanciado que se carga en los camiones. El ruido de las bocas y los sinfines que empiezan a marcar el ritmo de la mañana el gallinero.

Estoy medio repodrido de este folclore suburbano. Del olor del cerial y los ladridos de los perros y los caballos en medio de la callle. De los basureros que pintan un paisaje de chiquero pequeño.

Pero es lunes y hay que empezar a hacer huevo. Otro dia en el gallinero. Vos sabes de que lado del alambrado estás?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vivir cerca de las Plantas cerealeras en verdad es denigrante, y sus dueños viven muy tranquilos bien lejos. HDP.

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